divendres, 13 d’abril del 2018

La muerte de Gabriel

El 27 de febrero de 2018, a las 20 horas, Gabriel Cruz (conocido como el pescadito), de ocho años, salió de la casa de sus abuelos para dirigirse a la casa de unos familiares que estaba a escasos metros. Dos horas después, se percataron de que el niño no había llegado, por lo que sus familiares se empezaron a preocupar. Llegó la noche y el pueblo continuaba sin saber nada del pequeño.


Tras dejar la desaparición el manos de la policía, todos las sospechas recayeron al principio sobre el que había sido ex pareja de la madre de Gabriel, que no era el padre del niño, sino una pareja posterior, ya que la misma había estado acosando durante un tiempo a la madre, pero la policía investigó y llegó a la conclusión de que dicha persona no era el culpable.

Entre tanto, había comenzado la búsqueda del niño por todo el pueblo. Pasaban los días y no se sabía nada sobre el pequeño Gabriel, que continuaba desaparecido. Un día, la  que era en aquel momento la pareja del padre, y que participaba en los grupos de búsqueda de Gabriel, encontró una camiseta del niño tirada en el suelo en las afueras de la ciudad.


En ese momento, los policías se preguntaron cómo había encontrado esa camiseta, ya que resultaba muy extraño que lo hubiera hecho ella, después de haber pasado la policía y otros grupos de búsqueda muchas veces por ese mismo lugar. Desde ese instante, la policía ya comenzó a sospechar de ella e inició un discreto dispositivo de investigación y seguimiento, con el fin de que ella no se diera cuenta, hasta que unos días después consiguieron detener a la mujer en el momento en que transportaba el cadáver del niño en el maletero de su coche. Según las investigaciones, al parecer Gabriel habría muerto por estrangulación el mismo 27 de febrero.

Desde nuestro punto de vista, en estos casos no debería discutirse la posibilidad de eliminar la sentencia de condena perpetua revisable, que es lo que se está debatiendo en estos días. Este tipo de condenas en Europa se aplica sólo en siete países. Estos países son: Italia, Reino Unido, Francia, Alemania, Austria, Suiza y Dinamarca.


¿Qué condena hay que aplicar en estos casos? Es una complicada cuestión que se lleva discutiendo bastante tiempo y en la que también participan mediante manifestaciones de protesta personas relacionada con este caso o con casos anteriores.

Pau Tintó  4.2
Sebastian Polo  4.1

divendres, 6 d’abril del 2018

Nuevo equipo femenino de Voleibol

El voleibol es un deporte que se juega con un balón, en el que dos equipos, formados por seis jugadoras cada uno, se enfrentan sobre un área de juego separada por una red central. El objetivo es pasar la pelota por encima de la red, logrando que llegue al suelo del campo contrario.

El balón debe ser tocado o impulsado con golpes limpios, pero no puede ser parado, sujetado, retenido o acompañado. Cada equipo dispone de un máximo de tres toques para devolver el balón al campo contrario. Para hacer el principal ataque (el saque) cada equipo tiene un máximo de ocho segundos. Si la jugadora que debe sacar tarda más, automáticamente el punto es del equipo contrario. El campo está dividido en cinco partes y hay seis posiciones: una que está delante de la red que es la colocadora, las dos que están un poco más atrás son las rematadoras y las tres que están al final que son las receptoras. Las jugadoras rotan de posición cada vez que el equipo contrario falla.



En el instituto Menéndez y Pelayo, a principios del curso 2017-2018, una alumna de 4º de Eso, tuvo la iniciativa de crear un equipo de Voleibol femenino en la categoría de cadete, es decir, de 14 a 15 años. Esta alumna es ahora la capitana. Para hacerlo, habló con Alicia Laiseca, profesora de educación física, y con el coordinador de actividades extraescolares, Xavier Ballell. Después Alicia empezó a hablar con otras alumnas del curso y animó a todas las que ahora lo forman.

Los entrenos tienen lugar los martes y jueves de 18:30h a 19:30, y los entrenadores son Marc Canals, quien también entrena un equipo de fútbol femenino, y Blanca Carrió que es la entrenadora técnica.

El equipo está formado por diez jugadoras, Emilia Quetglas, Cristina Aller y Lucía Tintó, que juegan de rematadoras, Sara Ibarra de colocadora y además es la capitana del equipo y Marina Capilla, Liuma Ghorbel, Claudia Borell, Ana Bela y Carla Bueno, que juegan también de colocadoras.
Los partidos acostumbran a ser los fines de semana. Juegan en la liga escolar organizada por el CEEB (Consell de l'Esport Escolar de Barcelona).

Además de este nuevo equipo, también en el Menéndez y Pelayo hay otro equipo de voleibol mixto, aunque en este caso es de categoría infantil y lo forman alumnas y alumnos de primero y segundo de ESO.


Cristina Aller 4.4
Mariona Caralps 4.2
Emilia Quetglas 4.3